Dirección:
Martí Torras
Autor:
Martí Torras i Paula Blanco
Intèrprets:
Àngela Jové, Dafnis Balduz, Ferran Vilajosana i Miriam Marcet.
Martí Torras
Autor:
Martí Torras i Paula Blanco
Intèrprets:
Àngela Jové, Dafnis Balduz, Ferran Vilajosana i Miriam Marcet.
Las casas
abandonadas esconden historias, son los escenarios olvidados de un pasado, vida
y muerte que pueden ser testigos tangibles, en este caso, grabados en una
película.
Tres
exploradores urbanos entran en una casa. Artistas de la nostalgia, buscan
sombras de vivencias extinguidas. Tienen una norma, no forzar, no romper, no
variar nada del escenario. Incumplen la ley y fuerzan la entrada. Tal vez, los
cita un personaje que habitó en el lugar, tal vez no es casual y los
exploradores son el objetivo de una mujer que dejó de existir hace más de diez
años.
Se
encuentran una cámara de vídeo que enfoca una cama. Funciona. Por la pantalla
se muestra el rostro de una mujer. Ríe, llora, habla y, al final, muere. Una
secuencia de imágenes y frases entrecortadas nos dibuja el cuadro inacabado de
una de tantas vidas que han sido olvidadas.
Los tres fotógrafos,
herederos de una vida anónima, especulan sobre los motivos que han llevado a la
mujer a grabar su vida y su muerte. Lo intuyen, pero tan solo se acercan a una
probabilidad.
Existe una
segunda línea argumental que, como un puzle, se cruza con el presente. El
pasado de vida de la mujer que ha sido grabada en el vídeo y la de su familia
se intercala en el escenario, y los tres fotógrafos se convierten en los hijos
de la mujer que se resiste a morir del todo, que se resiste a que nadie la
recuerde. Su esquela funeraria es una grabación.
Prime Time
es una tragicomedia donde se plantean temas tan universales como la muerte, el
olvido, la relación entre padres e hijos, el amor y el desamor.
“Los hijos son los primeros necrófilos de
nuestra vida.”
Dice,
mirando al público, el fantasma o tal vez la impregnación de la mujer que,
mientras sus hijos plantean el futuro de la hacienda familiar, ella va
describiendo el proceso de putrefacción del cuerpo humano.
“La hija le pide que muera, para que ella
pueda vivir su propia vida.”
Escenas
duras, se entrelazan con un programa de tele basura, donde los fallecidos
envían sus vídeos para concursar. Consiguen por supuesto la máxima audiencia,
su último “Prime Time”.
“Solamente
quisiera que supiesen describirme cuando yo no esté. ¿Qué recordarán de mi ?
¿Quién se va acordar de mi ?
Como tantos deseos,
la mujer de la grabación sueña con uno imposible. Tras la muerte, acontece el
olvido, y tan solo quedan restos deshilvanados de lo que fuimos, de lo que creímos
ser, de lo que soñamos ser. Nadie sabrá describirte. Ni siquiera tu mismo.
Por supuesto, es
tan solo mi interpretación.
GRISELDA MARTIN CARPENA
22 de julio de 2012
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