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viernes, 27 de diciembre de 2013

KOKORO







Autor: Natsume Sôseki
Traductor y autor del epílogo: Carles Rubio

1ª edición en castellano: Editorial Gredos, 2003
2ª edición en castellano: RBA, 2012
317 páginas
ISBN: 978-84-9006-105-3



         Kokoro se puede traducir como corazón, alma, sentimiento, mente, espíritu… No existe una palabra en español ni en otra lengua que pueda concentrar todo lo que significa. El concepto de este término se esconde en la trama profunda del libro y flota en cada una de las líneas de esta novela que, a pesar de ser publicada en 1914, contiene todos los ingredientes de una obra innovadora. Construida sobre una estructura perfecta, aborda temas que abarcan desde las relaciones humanas, la individualidad, la soledad, la intriga, la muerte y los cambios sociales. Es un clásico de la literatura japonesa, obra cumbre de Sôseki, que en la actualidad se sigue leyendo por un público diverso y tanto en Japón como en Occidente.

         Natsume Sôseki, seudónimo de Natsume Kinnosuke (1867-1916), nació en Tokio, llamado entonces Edo, un año antes de la restauración Meiji, cuyo joven emperador sacó a Japón de un aislamiento de 250 años y el país vivió una revolución social, tecnológica y, por supuesto, literaria; hecho social que marcó la obra del personaje.

         Poeta, ensayista y autor de novelas, es uno de los introductores del individualismo en la narrativa japonesa, concepto contrario a la tradición milenaria nipona en la que naturaleza, hombre y deidad forman parte de un todo.



         
         Octavo hijo de una familia fue dado en adopción. La muerte de su madre, de dos hermanos y el chantaje de su padre cuando consiguió la fama fueron, seguramente, motivos de su carácter inseguro y depresivo. A pesar de ello, estudió literatura inglesa en la Universidad Imperial y cultivó diversas lenguas. En 1895, de forma inesperada, Sôseki abandonó el mundo académico y literario de Tokio para ejercer como maestro en una escuela rural de la isla de Shikoku. El año siguiente se trasladó a la isla de Kyûshû, se casó y continuó enseñando inglés. Parece ser que ni el matrimonio ni la enseñanza lo compensaban y el año 1900 aceptó una beca del Ministerio de Educación y se fue a Londres, donde vivió solo, pasó dificultades económicas, se sintió marginado y se comenta que sufrió una fuerte crisis nerviosa. Este pasado se refleja en uno de los personajes de Kokoro.



(Isla de Shikoku)

         Volvió a Japón a enseñar inglés en la Universidad de Tokio. Publicó su primera obra en 1905 (Soy un gato), crítica a los intelectuales que admiraban y emulaban sin filtro todo cuanto llegaba de Occidente. En 1907, el éxito le permitió dedicarse por completo a la literatura y fue abandonando el tono humorístico de sus primeras obras, apuntando al individualismo de la sociedad moderna que tanto había criticado.

         Enfermó de tuberculosis en 1910, pasando largas temporadas postrado en una cama, pero reconoce en sus diarios que fue la época más feliz de su vida. Entre las creaciones de este periodo destaca Kokoro, su obra maestra.




         La estructura de Kokoro se organiza en tres partes y narra la compleja relación entre un joven estudiante y un intelectual a quien llama sensei (maestro en japonés), en quien se apoya como mentor espiritual. Sensei, que vive retirado del mundo, no confía en el ser humano, se desprecia a sí mismo y esconde un secreto que le atormenta desde la juventud.

         En las dos primeras partes, narradas en primera persona desde el punto de vista del estudiante, domina la introspección del joven, hecho que rompe con la filosofía budista. Seguiremos su encuentro con el intelectual y el desarrollo de la amistad entre los dos hombres, hecho inusual hasta ese momento. La intriga se nos muestra con un misterio, que no se desvela, en el pasado de sensei
 
         En la tercera parte, el joven no aparece en la narración, como si estuviera fuera del libro, junto al lector, y ambos leen la carta de sensei en la que revela el secreto que esconde toda la vida. Se trata de una especie de testamento espiritual del mismo Sôseki que al igual que el personaje, son hombres perdidos entre el antiguo Japón y uno nuevo que se somete a la modernidad de un Occidente que admiran, pero no llegan a aceptar.

         El final es abierto, dejando al lector la tarea de descubrir la voz en los silencios sonoros de sus párrafos y de interpretar las señales que nos regala el relato como un reto a la curiosidad.



            *El libro contiene en las dos ediciones en español, una introducción y un epílogo de Carlos Rubio, traductor de la obra, que es imprescindible. Aporta al lector datos históricos, evolución de la literatura japonesa, cronología del autor y curiosidades de gran interés que, como si se tratara de una clase magistral, nos introduce en el Japón del último tercio del siglo XIX y nos acompaña no solo a lo largo de la obra de Soseki, sino también nos conduce al entendimiento de lo que supuso la occidentalización en la cultura tradicional del Sol Naciente.




GRISELDA MARTÍN CARPENA
20-12-2013



domingo, 22 de diciembre de 2013

ALGO QUE BRILLA COMO EL MAR








Autora: Hiromi Kawakami
Editorial: Acantilado
Traductora: Marina Bordas Montaña
267 páginas
ISBN:978-84-92649-62-4

           
           
            El cielo es azul, la tierra blanca” es la primera novela traducida al español de la escritora japonesa Hiromi Kawakami. Tras el éxito de esta obra, que obtuvo el premio Tanizaki y fue llevada al cine, hemos podido seguir disfrutando de su escritura sutil e impactante con “Algo que brilla bajo el mar”, “Abandonarse a la pasión” y “El señor Nakano y las mujeres”. Todas sus obras han sido traducidas por Acantilado.

            A través de las acciones y pensamientos de sus personajes y con la suavidad de la seda, la autora nos muestra el Japón actual. Hiromi no dice, enseña a través de detalles, de gestos, utilizando la naturaleza como un personaje más de la narración. Lo importante, como un iceberg, se encuentra bajo las capas de hielo, dejando al lector la libertad de explorar en lo oculto o, bien, tan solo dejarse seducir por su escritura.

            Midori Edo, el narrador, es un adolescente que cruza la frontera hacia la madurez como un simple observador. Desde su nube particular, pasa por la vida anclado a pequeñas rutinas. Vive en una casa antigua y destartalada, con su madre Aiko, escritora freelance, y con una abuela peculiar. El joven se queda perplejo cuando la abuela Masako le dice que no la llame madre, que es Aiko quien ostenta esa categoría. Otori, el padre biológico, entra y sale de la vieja casa y del mundo de los Edo de forma anárquica. Para Midori todo es normal, él es normal, su familia es normal, lo raro es normal... Es raro que siempre acabe amaneciendo y que el sol siempre se esconda.

            El microcosmos familiar lo comparte con el de sus amigos. Mizue, su novia, una joven risueña que se siente desplazada por la aparente frialdad de Edo. Hanada es el gran amigo. Si a través de la mirada de Edo se nos muestra la historia de sus personajes y su compresión del mundo, es realmente Hanada quien tira de la historia.
            Hanada se siente pegajoso, enganchado a la sociedad y no quiere fundirse con ella. Decide vestirse con ropas de mujer y sus amigos lo acompañan a comprarse un uniforme marinero. Si es despreciado por los demás, podrá volver a sentirse como cuando de niño subía a lo alto del ciprés del Himalaya que había en el patio trasero de la escuela. Desde allá, podía contemplar el cielo, los milanos, las afueras de la ciudad y ALGO QUE BRILLA COMO EL MAR.


            Llega el verano y los dos amigos se van de excursión a las islas. Visitan un templo que hay en lo alto de la colina y recorren un camino iniciático. A partir de ese momento nada será los mismo.

           
       Todos los lugares son iguales, dice una habitante de la isla de Nozaki. Una vez que conoces esta isla y el templo de Okinoto, es como si ya conocieras todo el mundo. Deberíais subir al templo, aunque solo fuera una vez. El mundo entero está en el camino que sale del embarcadero, recorre la cresta y llega hasta el templo. Tal vez no, susurra a continuación.”

            Bella novela que bajo su aspecto sencillo, escrita con frases cortas y sin artilugios grandilocuentes que la autora no necesita en absoluto, esconde la esencia en lo “no dicho”. La vida, el amor y la muerte se sugieren a lo largo de 267 páginas que te pueden atrapar fácilmente y convertirte, como ha sido en mi caso, en una lectora incondicional de Hiromi Kawakami.
            
            El detalle que Edo, apellido de la familia, sea el nombre de Tokio antes de la restauración Meiji que sacó a Japón de un aislamiento que duró cerca de 250 años es un ejemplo de esos hilos profundos que el lector puede descubrir  con la lectura.


GRISELDA MARTÍN CARPENA
3-8-2013
















lunes, 16 de diciembre de 2013

EL CAMINO DE IDA






Autor: Ricardo Piglia
Editorial: Anagrama
Primera edición: septiembre 2013
ISBN: 978-84-339-9764-7
289 páginas


            Ricardo Piglia nace en Buenos Aires el año 1940, historiador, crítico y profesor. Considerado como un clásico de la literatura argentina. Jaulario es su primer libro de cuentos. Ha publicado cinco novelas con Anagrama: “Respiración artificial”, con la que consigue el reconocimiento internacional, “La ciudad ausente”, “Plata quemada”, “Blanco nocturno” y “El camino de Ida”.




           
            Ida Brown, experta en Joseph Conrad, invita a Emilio Renzi a impartir un seminario sobre W.H. Houdson en la exclusiva Taylor University de New Jersey. Recién divorciado, perdido entre varias vidas, abrumado por el alcohol y anclado en la inercia, se deja llevar y, sin hacer caso de su psiquiatra, toma el tren y se traslada a un lugar que, en principio, percibe como espléndido y situado fuera del mundo. Espera que la distancia sea una terapia que le ayude a encontrar el equilibrio perdido.

            Narrado en primera persona por el protagonista y con un perfecto mecanismo narrativo, el lector se convierte desde las primeras páginas  en compañero de las aventuras de Renzi. Como en un puzle bien encajado, se combinan diferentes tramas y temas, de forma que tras un romance apasionado y clandestino, salpicado con momentos ensayistas y monólogos internos, la inexplicable muerte de la doctora provoca un giro en la novela y se entra en el género policial, como si cambiaras de novela sin ser consciente. Seguimos con intriga las pesquisas del narrador para encontrar la conexión que pueda existir entre Ida y Thomas Munk, profesor de matemáticas de Berkeley, autor del “Manifiesto sobre el capitalismo tecnológico” y responsable de una serie de atentados contra científicos de alto nivel.

            Renzi viaja a California para entrevistar a Munk, personaje inspirado en el caso Unabomber, (Theodore Kaczynski). Reconstruye el pasado del matemático, busca una posible conexión con Ida y es consciente del nuevo giro que tomará su vida.

            Encontraremos en esta obra referencias a diversos autores: Hudson, Conrad, Melville, Borges, Brecht, Frost…, así como una clara crítica al capitalismo y a la alienación y violencia que se esconde en el mundo académico. Novela de intriga a la par que intimista, donde el miedo a perder la cordura, la pasión por el sexo y los fundamentos filosóficos forman un todo enlazado que convierte la posible digresión en armonía. Ingeniería literaria con un brillante estilismo, herramientas que saben utilizar tan solo los buenos escritores. Piglia es un claro ejemplo.

            “¿Esas risas me estaban dirigidas? Establecía conexiones entre hechos aislados, como si la impresión de que todo estuviera ligado fuera un signo de sagacidad. Los locos razonan así, pensaba mientras la luz de la tarde iluminaba los pasillos de la biblioteca en la que todos los libros del mundo coincidían en un edificio interminable, como en los cuentos de Borges, un autor para quien también todo parece tener que ver con todo, y el mundo respondía a la lógica demoníaca de una divinidad que delira.”



GRISELDA MARTIN CARPENA
Barcelona, 5-12-2013