Autor: Jon Lauko
GoodBooks Editorial
S.L.
1ª edición: junio de
2014
200 páginas
ISBN:
978-84-942281-2-4
Hay momentos en que, como un volcán
dormido, parece que la vida está apagada, que nada cambia o bien lo hace lentamente.
Pero es una falsa ilusión. Llega un momento en que el magma sale al exterior de
forma brusca, cambiando el paisaje, cambiando nuestras ideas, nuestras vidas.
Jon Lauko, seudónimo con
el que firma sus obras el catedrático de matemáticas Francisco Rubio, nos ofrece
su tercera novela, “Estación París”, una obra de intriga en la que analiza y
relaciona dos hechos que acontecieron en España, y cuya versión oficial tal vez
nada tenga que ver con la verdad.
1981 fue un año convulso
en todo el planeta. Ronald Reagan, presidente
de los Estados Unidos, resultó herido en el pecho tras un atentado a la salida
de un hotel en Washington. En la plaza
de San Pedro, en Ciudad del Vaticano, Juan Pablo II quedó gravemente herido por
Ali Agca, miembro de la extrema izquierda turca. Poco tiempo después el Papa
perdonaría a su agresor ante las cámaras de televisión de todo el mundo. Desde
Cabo Cañaveral, en Houston (EE.UU.), se lanza la primera nave espacial
reutilizable de la historia: el trasbordador Columbia. El Guernica vuelve a
España. Muere Bob Marley…
España no fue una excepción y vimos
comenzar el año con una nueva y extraña enfermedad, el llamado Síndrome Tóxico,
que se atribuyó, según fuentes oficiales, al aceite de colza. Tras 33 años, nos
quedan silencio y dudas.
El 28 de enero dimite Adolfo Suarez
como presidente del Gobierno de España. Pasa menos de un mes y el 23 de
febrero, Antonio Tejero, teniente coronel de la Guardia Civil, organiza un
Golpe de Estado que fracasa al día siguiente tras tener secuestrados durante
ese tiempo a los diputados en el Congreso. Tres meses más tarde, el 23 de mayo
a las 9,20 de la mañana, un grupo de diez “atracadores” entran en la sede del
Banco Central de Barcelona, en Plaza de Cataluña. Se toman como rehenes a más
de 300 personas durante treinta y seis horas. Un muerto, un herido y numerosas
detenciones son el balance final de un atraco en el que no se roba ni una sola peseta…
Las fuentes oficiales nos hablaron
de un burdo atraco, pero la sospecha de otra explicación ha sido el motivo de
numerosos artículos y de largas tertulias entre amigos. Jon Lauko, en esta
novela, relaciona ambos hechos: el Golpe de Estado y el “atraco” al Banco
Central, y para ello nos muestra argumentos, fechas, nos desvela nombres y,
sobre todo, nos orienta sobre los motivos que sincronizan a la perfección ambas
operaciones.
Pilar Cernuda, autora del excelente
prólogo que da inicio a esta novela, se pregunta si el autor, sabiendo que ni
se llama Jon ni se apellidad Lauko, no habrá formado parte en alguna época de
su vida de los servicios secretos de su país, pregunta y duda que hago mía tras
la lectura de “Estación París”.
Un escritor se documenta sobre la
época en que viven los personajes, llegando a mimetizarse de tal manera que hay
momentos en que parece vivir en los dos
tiempos, pero la precisión de Jon Lauko en mostrar los detalles de la organización secreta, la descripción de los
personajes, de sus movimientos, de su ideología… es tan precisa que la duda
aumenta de forma exponencial tras la lectura de cada página.
La certeza es que el lector de “Estación
París” viajará desde el intento del Golpe de Estado en Madrid hasta Barcelona,
donde se sentirá testigo del asalto al
Banco Central, siguiendo al detalle todos los pensamientos y actos de unos
personajes que quisieron cambiar el futuro de la historia.
O tal vez no.
Tal vez no quisieron cambiar nada…
La verdad es como ese magma que
esconde el volcán y Lauko nos muestra una posibilidad.
“Puedes engañar
a todo el mundo algún tiempo.
Puedes engañar a
algunos todo el tiempo.
Pero no puedes
engañar a todo el mundo todo el tiempo”
(Abraham
Lincoln)
GRISELDA MARTIN
CARPENA
9-8-2014
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