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martes, 24 de enero de 2012

OPERETTA







AUTOR JORDI PURTÍ
 E INTERPRETADA PER COR DE TEATRE



            Un piano se coloca en el centro de un escenario vacío.

            De su interior, como si fuera una caja mágica o la puerta entre dos mundos, van apareciendo, poco a poco, personajes relacionados con el mundo del teatro. Actrices, actores, sastres, directores, iluminadores… ocupan un espacio que abandona el silencio. Con sus voces, gestos y mimos nos invitan a participar en un viaje por el interior del teatro, del bel canto, utilizando la mímica y la lírica como instrumento.


            La obra se distribuye en catorce piezas teatrales en las que se interpreta a capella un variado repertorio operístico. Piezas de Verdi, Mozart, Rossini, Bizet… se muestran al público, gracias a la maestría de los 26 cantantes-actores de la compañía Cor de Teatre.

            Operetta es una obra de teatro que aproxima el género lírico a todos los públicos. No importa la edad del espectador ni su cultura musical para disfrutar durante 75 minutos de un trabajo realizado con esmero, calidad y buen gusto. Elementos cómicos despiertan carcajadas a la vez que te absorbe la delicadeza de las piezas musicales escogidas.


            Acaban las representaciones y se muestra un resumen de las catorce piezas. En tan solo unos minutos, se recuerda las escenas que te han tenido absorto durante toda la obra. Acto seguido y con suma precisión, los 26 cantantes-actores desaparecen. Uno a uno se van introduciendo por el piano del que surgieron y el escenario vuelve a la soledad, al silencio.

            Un piano vuelve a estar solo en el centro de un escenario vacío.
           
            Los aplausos del público rompen el silencio.


  

GRISELDA MARTÍN CARPENA
24 de enero de 2012

viernes, 13 de enero de 2012

CATACULTURAL EN LA LECTURA DE LOS FINALISTAS AL GOYA: CRÓNICA EN DOS PARTES.




1ª —GOYA, FINALISTAS Y DIVAGACIONES



            A las cinco de la mañana suena el despertador y, como madrugones a gusto no dan sueño, con la adrenalina a rebosar nos disponemos a vivir la aventura de asistir a la lectura de los premios finalistas del Goya.

            Cargadas con cámaras fotográficas, libretas y un sinfín de objetos en el universo de los bolsos, Esther Iracheta, directora de Catacultural y la que firma, nos adentramos en la Autovía para embarcarnos destino a Madrid.

            Llegamos con puntualidad inglesa a la Academia de Cine, donde el primero en recibirnos es el busto sólido del zaragozano Goya, y en este punto expongo mi primera divagación:

            ¿Qué pinta, valga la redundancia, un famoso pintor como símbolo de unos premios de cine?

            También desconozco la relación de una manzana con una empresa informática, pero como diría nuestra querida Escarlett O’Hara: Ya lo pensaré mañana. En este momento, pienso redactar esta crónica.




            Tras unas fotos junto a la estatua del genio de Fuendetodos, que nunca se imaginaría presidir este evento y ser el deseo de actores, directores, guionistas y un sinfín de enamorados del séptimo arte, entramos en el pequeño recinto de la Academia y aquí surge la segunda divagación ante un hecho contrastado:

            La televisión engaña, engorda e incluso este efecto altera la estructura de los edificios.”

            Oteamos la sala atestada de periodistas, cargados con útiles contemporáneos: ordenadores, Tablets, IPhones, cámaras fotográficas de última generación… y sorteamos infinidad de cables que parecen trampas estratégicas para impedirte el paso, buscando un hueco idóneo para sentarnos y ser testimonio de la lectura de los finalistas. Esther, conocida también en el lugar, descubre en la segunda fila a Bárbara L. Sáenz que amablemente nos cede un buen lugar para desempeñar nuestra función.

            Por cierto, felicitamos a Bárbara que trabaja en las Crónicas de Maia (Web serie) ya que, más tarde, supimos que su grupo es finalista en la categoría de mejor cortometraje de animación español.

            Con buena voz y sin hacernos esperar, se suben a la tarima el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho y los actores Lluís Homar e Inma Cuesta que, sin pausa y como si llevaran prisa, empiezan con la lectura.




            Destellos de flases y sonido mecánico de teclas se alternan con el silencio cuando se abren los sobres que llevan los títulos de películas y nombres afortunados. A ello, se unen abucheos y algún que otro aplauso sobre todo ante el anuncio de mejor interpretación de reparto (M-F) y mejor película.

            La lista de categorías y finalistas es larga, por ello os adjunto un enlace donde podréis encontrar toda la información.



            Por si falla Internet, que a veces pasa, y no se os abre el enlace, adjuntaré unos cuantos datos que seguro serán de vuestro interés.


MEJOR PELÍCULA

Blackthorm. Sin destino (11 candidaturas)
La piel que habito (16 candidaturas)
La voz dormida (9 candidaturas)
No habrá paz para los malditos (14 candidaturas)


MEJOR INTERPRETACIÓN FEMENINA PROTAGONISTA

Verónica Echegui
Salma Hayek
Elena Anaya
Inma Cuesta

MEJOR INTERPRETACIÓN MASCULINA PROTAGONISTA

Daniel Brühl
Antonio Banderas
Luís Tosar
José Coronado

           
            Terminada la lectura de los finalistas, acudieron a la Academia, todos decían que muy sorprendidos, algunos representantes de las obras mencionadas.

            Lluís Homar, finalista como mejor interpretación masculina de reparto, respondió a la pregunta de un periodista sobre la posibilidad del triunfo de José Coronado y manifestó que estaba especialmente contento y, también, por supuesto, con la suya, aunque el posible premio se le conceda por interpretar a un robot.




            Benito Zambrano, candidato a mejor director, comentó que en una buena película hay dos elementos esenciales. En primer lugar es disponer de un buen guión y, después, saber escoger un buen reparto. ¿Ser el ganador? Respondió que los premios no eran la finalidad, pero sí un aliciente para soportar los siguientes cuatro años y que siempre es un subidón del ego que ayuda a seguir tirando.




            Almodóvar, otro de los pretendientes a mejor director, que estaba en Estados Unidos, estuvo representado por Jan Cornet, candidato al mejor actor revelación y por su hermano. Una de las preguntas fue si Pedro resistiría no ganar y nos dijo que le encantaban los premios, que a pesar de no tener a estas alturas nada que demostrar, como persona exigente consigo misma y adicto a los retos, seguro que sufriría y mucho. Es su manera de enfocar la vida. Las menciones de la película eran una muestra de buena relación encontrada y agradecida, por su parte, con la Academia de Cine.




            Terminado el acto pudimos charlar con Lluís Homar, que a pesar de estar envuelto por micros e iluminado por flases de cámaras, nos ofreció unos minutos para hacerse unas fotos, comentar sus proyectos teatrales y prometernos que pronto lo veríamos en Barcelona.

            A la salida de la Academia conversamos con uno de los actores revelación, Jan Cornet, natural de Terrassa, que se mostró encantador en todo momento y muy ilusionado por la candidatura y la carrera que, a pesar de obligarlo a estar viviendo lejos de su tierra, le está abriendo un camino que, con seguridad, será brillante.



           
            Nos fuimos de la calle Zambrano, nos esperaba una persona muy querida en Catacultural, pero… ésta es la segunda parte de la crónica.



GRISELDA MARTIN CARPENA
Barcelona 12-1-2012
           
                         

domingo, 8 de enero de 2012

SIN CAUSA APARENTE








Título: Sin causa aparente
Autora: Empar Fernández
Editorial: Plataforma
Edición: Noviembre del 2011
Género: Novela negra
ISBN: 788415115724
323 páginas


            Matías regresa a casa sujetando la mano de su hijo y advierte corros de gente en la puerta de su edificio. Ha pasado algo trágico, deduce por el comportamiento de los vecinos, gestos y miradas que le provocan una mala impresión.

            Negación, es la primera reacción de Matías ante el duelo que, intuye, le tocará vivir. A punto está de no detenerse, de huir con su hijo a la plaza de los columpios, de protegerlo ante lo inevitable.

            A pesar de ello, sin aceptar lo evidente, continúa su camino. Desea llegar a casa, quitarse la americana y los zapatos, aparcar la cartera en un rincón, preparar un bocadillo al niño, coger un libro y salir un rato. Por ese orden. Pero, la rutina cómoda de su vida, se empeña aquel día, en imponerle un cambio de rumbo.

            Ambulancias, policías, murmuraciones, miradas a una misma dirección, miradas hacia una maldita manta dorada que cubre el cuerpo roto de Raquel, su mujer.
            La ventana, como un agujero traidor, la ha engullido, la ha volatilizado y ya no compartirá nunca sus vidas.

            La policía habla de un posible suicidio, pero Matías no acepta esa hipótesis. No tiene lógica que una mujer joven, sana y sin síntomas de depresión, haya tomado la iniciativa de acabar con su vida minutos antes de que vuelva su hijo de la escuela.

            Matías pasa de la negación a la ira, intenta negociar, se deprime. No puede asumir el duelo, no puede aceptar sin entender. Solo su hijo, será la vitamina que le ayude a continuar la investigación, a seguir en el camino donde los agujeros de la vida queden tapados por el hilo invisible de sus miradas.

            ¿Qué decirle a un niño que pregunta cuándo no tienes respuestas?
            ¿Qué hacer con las fotos de tu mujer, con el bolso, con todos los recuerdos que permanecen en su lugar, rebeldes a los hechos?
            ¿Cómo reiniciar tu vida tras un golpe inesperado que lo ha cambiado todo?

            Situaciones cuotidianas adquieren una importancia que no se les suele prestar y la búsqueda de las soluciones te aproximan a un personaje que llegas a sentir tan cerca como el libro que sostienes entre las manos.

            Poco a poco la novela va adquiriendo un aumento de tono, como la melodía de una canción a ritmo in crescendo. Sin perder su prosa elegante y envolvente, Empar Fernández va introduciendo pistas de forma sinuosa que invitan al lector y a los protagonistas de la ficción a plantearse preguntas, a buscar las respuestas.

            Con cada nuevo día que pasa en la narración te sientes más atrapado dentro del problema que viven los personajes y en unos escenarios que pueden ser tan reales como los que recorremos en el mundo que hay tras nuestras propias ventanas.

            “Sin causa aparente” te absorbe, te atrae con la fuerza de un potente imán y pasas las páginas del libro, deseando, igual que el subinspector Nasarre y la agente Clara, solucionar un caso que no puede quedar impune.

            Con esta última novela, Empar Fernández deja patente que en nuestro país hay una buena escuela de autores de novela negra, dónde ella es un ejemplo de excelente calidad.



            “Hay otros mundos, pero están en éste”, repite el subinspector Nasarre.
            Hay muy buenos escritores, también en este, añado.

GRISELDA MARTIN CARPENA
Barcelona, 7 de enero de 2012