Bienvenidos a este blog. Encontraréis críticas literarias y novedades sobre mis publicaciones.


domingo, 19 de febrero de 2012

SI PUDIERA





Si pudiera:
Dibujar la música,
el aroma de una imagen,
el sabor del sentimiento.

Si pudiera:
Difuminar la oscuridad,
Fragmentar las moléculas,
traspasar el abismo.

Si pudiera:
Anular el paso del tiempo,
dispersarme en la nada,
Y perderme en el universo.

Habría alcanzado el momento.


sábado, 18 de febrero de 2012

EL TIPO DE LA TUMBA DE AL LADO






Reparto: Maribel Verdú y Antonio Melero
Dirección: José María Pou
Teatro Goya


Sentada en un banco, enfrente de la tumba de su marido, Laura transcribe sus sentimientos en un diario. La ha dejado sola en una etapa crítica de su vida, cuando el hipotético reloj biológico, que algunas mujeres aseguran sentir, le avisa de que ha llegado el momento de procrear. Insulta y añora al que yace bajo una lápida minimalista; tal vez se siente sola y, en la quietud del cementerio, junto al recuerdo del hombre que fue su pareja, recupera los pensamientos y deseos de la persona que había dejado de escuchar: A ella.

En la tumba de al lado se encuentra Pablo, conversando consigo mismo ante la lápida gótica de su madre. Se ha quedado solo al cuidado de la granja familiar y cuenta las penas al recuerdo de su progenitora. Las salchichas de Frankfurt explotan en el microondas, ¿quién le hará las albóndigas?, ¿quién le ayudará con sus vacas?

En un principio, los protagonistas se ignoran. Poco a poco son conscientes de su existencia, y el rechazo es la primera reacción. Una mujer con aspecto de intelectual, escribiendo en una libreta, pálida como un espectro, y un hombre rural que despide olor a leche agria y a deposiciones de vaca, parecen no tener en apariencia ningún elemento en común, salvo la soledad que los conduce día tras día a comentar su cotidianidad ante las tumbas de un silencioso cementerio.

MIRADAS, SONRISAS FORZADAS, CURIOSIDAD, ACERCAMIENTO.

…Y la cadena de reacciones converge en una atracción sexual que diluye las diferencias de los mundos equidistantes de donde provienen.

Apaciguado el deseo carnal, se encuentran con la realidad de sus existencias. Pablo busca en Laura la figura de su madre, una persona que comparta su mundo y colabore en las tareas de la granja. Ella es vegetariana, aficionada a Schopenhauer y detesta los tapetitos de ganchillo que decoran la casa. Insiste en que él deje la granja, acabe sus estudios y se acerque a su mundo.

DISTANCIAMIENTO, AÑORANZA, REENCUENTRO.

…Y el sexo, los vuelve a unir, como el único punto de encuentro entre sus vidas paralelas.

¿Es suficiente?
Quizá sí.
Quizá no.




JOSÉ MARÍA POU, director de la versión teatral de la obra de Katarina Mazetti, nos plantea si se puede encontrar el humor y el amor en un cementerio.

¿El HUMOR?

Sin duda la respuesta es que sí y la obra lo ratifica. El trabajo formidable de Maribel Verdú y Antonio Melero en un escenario sencillo, suficiente e inteligentemente conseguido, despiertan las carcajadas del público a la vez que lo incita a meditar sobre temas eternos como son las relaciones de pareja.

¿El AMOR?

Tal vez.
El problema en la respuesta consiste en saber cual es la definición de amor…  
Como en todos los temas esenciales de la vida, no existe una certeza absoluta y, por ahora, nadie ha diseñado un test fidedigno donde la respuesta a diversos ítems te den la solución a la duda.
Quizás la postura pueda ser fácil y a la vez tan difícil como la opción de no preguntar y dejarse llevar por los sentimientos.

No sabemos que harán Laura y Pablo.
Yo creo que no se preguntarán nada y tan solo vivirán el momento.






 GRISELDA MARTIN CARPENA
11-2-2012 

LAS MUJERES DE FELIPE II (Deber y pasión en la casa del rey)







Autora:  María Pilar Queralt
Editorial:  Edaf
Tipo de Obra:  Ensayo
Año de Edición:  2011
Páginas:  263


            BELLEZA, fue la primera palabra que tomó cuerpo en mi pensamiento cuando tuve este libro en la manos. “Las mujeres de Felipe II”, es un ejemplo de trabajo editorial impecable. Papel de calidad, ilustraciones perfectamente seleccionadas, reproducciones de documentos originales… convierten la lectura en un agradable paseo por la historia y por los museos del país.

            Leer un ensayo puede ser a veces una tarea difícil, pero la pluma de su autora lo impregna de un estilo literario que te acompaña a seguir en el camino. Los datos históricos, fechas de batallas, cronologías y datos que un lector no aficionado a la historia podría leer en diagonal se enlazan con el protagonista, con las vivencias de “sus mujeres”, despertando una curiosidad que te obliga a desear comprobar, a buscar las ilustraciones que representan las escenas mencionadas, los rostros de los personajes. Pilar Queralt consigue contagiarnos de su entusiasmo por la historia y por la vida del enigmático monarca conocido como el Rey Prudente.

            Sobre Felipe II ha trascendido una imagen de persona fría y cerebral, la de un asceta que solo se dedicaba a controlar sus dominios, el imperio donde no se ponía el sol, y descubrimos otra faceta, la de una persona apasionada y siempre rodeada de mujeres a las que admiraba, respetaba y a las que confió  tanto temas personales como de estado. Como comenta la autora en la introducción, el monarca gana en las distancias cortas y con la lectura de esta obra se nos muestra un adolescente que sufre por la muerte de su madre, un joven enamorado, un amante apasionado y un padre afectuoso. Se nos desdibuja el personaje beligerante y oscuro para mostrarnos un ser humano.      

            “Las mujeres de Felipe II” presenta a la emperatriz Isabel, su madre y su gran puntal en la vida; a las cuatro esposas, María Manuela de Portugal, María Tudor, Isabel de Valois y Ana de Austria; amantes como Isabel de Osorio y Eufrasia Guzmán; sus hijas Catalina Micaela e Isabel Clara Eugenia y el gran interrogante, la enigmática e influyente princesa de Éboli.
           
            El gran trabajo editorial y el talento de su autora ha otorgado a la obra el IX Premio Algaba, pero el mayor logro pienso que radica en que ha conseguido, con un buen trabajo de investigación, documentación exhaustiva y excelente técnica narrativa, acercar la historia a lectores no expertos.

GRISELDA MARTÍN CARPENA
Febrero 2012
           


           






lunes, 6 de febrero de 2012

OXIGEN




Teatro Gaudí: Sant Antoni María Claret, 120
Autora y dirección: Mar Monegal
Ayudante de dirección: Ester Villamor
Reparto: Helena Bagué, Francesc Ferrer, Albert Mèlich y Betsy Túrnez.
Sonido: Javi Gamazo.
Diseño de luz: Dani Gener.
Fotografía: Josep Aznar.

(De jueves a sábado a las 20.45 y los domingos a las 18 horas. Desde el viernes  27 de enero hasta el 25 de marzo)


Para que una obra tenga éxito son precisos dos ingredientes. En primer lugar un buen guión, y Mar Monegal lo tiene. El segundo factor consiste en disponer de un buen reparto. Las dos parejas que nos mantienen enganchados durante toda la obra, riendo a carcajadas y haciéndonos revivir épocas pasadas o intuyendo lo que se puede avecinar en cualquier momento, son un buen ejemplo.

Felipe y Marina se conocen en un acuario. Tienen afinidades y no se imaginan hasta que punto sus vidas pueden estar interrelacionadas. El espectador  comparte el suspense.

Se retrocede en el pasado y nos encontramos con dos parejas muy distanciadas en maneras de pensar y comportamiento. Una de ellas la compone un abogado y una inspectora de sanidad que recurren a la inseminación artificial para poder tener su primer hijo, y la otra la forman un oceanógrafo cuya ilusión es estudiar la vida de los delfines, y una pintora; practican sexo tántrico y son partidarios del parto natural, en casa y sin química. Las dos parejas son vecinas del mismo inmueble pero, seguramente, nunca hubieran mantenido una relación si no compartieran un pequeño detalle: esperan un hijo.




En forma de comedia fresca, natural y realista se nos muestra la inflexión que suele tomar la vida de una pareja, tan solo con la noticia de que, en breve, se convertirá en una familia.

La ilusión de ser padres choca con la realidad. Noches de insomnio, dedicación exclusiva al niño, reproches, sensación de abandono, a veces infidelidades… convergen en una situación: La vida de la pareja cambia radicalmente.

Compartiendo escenario, se suceden escenas independientes que se tratan de una forma tan profesional que en ningún momento pierdes el hilo conductor de la temática.

Llegando al final, la comedia se convierte en tragedia, pero Mar Monegal sabe impregnarla de tanta belleza que te impacta de manera agradable, y tan solo puedes aplaudir.

Pasa el tiempo y nos encontramos de nuevo con Marina y Felipe. El espectador ha desentrañado el enigma. Para ellos, quizás empieza un nuevo ciclo.

Has visto una buena obra, divertida, interpretada con profesionalidad, cuidada en los pequeños detalles y sales del teatro sintiéndote oxigenado.



GRISELDA MARTÍN CARPENA
5-2-2012