Bienvenidos a este blog. Encontraréis críticas literarias y novedades sobre mis publicaciones.


viernes, 30 de mayo de 2014

UNA MADRE







Autor: Alejandro Palomas
Editorial: Siruela
1ª edición: 2014
242 páginas
ISBN: 978-84-16120-43-7


“No se puede encontrar la paz evitando la vida”


            Con un guiño a Wirginia Woolf, Alejandro Palomas nos abre la puerta de la primera parte del libro: Algunas luces y muchas sombras. Empezamos un viaje dirección a la ternura, a los recuerdos, a los sentimientos y a los silencios que dicen mucho más que los ruidos.

            Es complicado comentar un libro que te ha impactado, que te ha hecho vibrar como nunca y más cuando el autor es un mago de las palabras, un hechicero experto en crear escenas que te tambalean, que sin respiro te llevan del llanto a la carcajada, y que es capaz de dar vida a unos personajes tan vivos que parecen flotar fuera de las páginas del libro, que reconoces en sus gestos a compañeros de vida, y a nosotros mismos.
           

            Una madre, Amalia, el eje de esta historia, reúne a su familia para celebrar la Nochevieja. Sus tres hijos, el peculiar hermano, una nuera muy correcta, dos perros y la silla de las ausencias se disponen alrededor de la mesa, y un pasado denso, que se intuye en el silencio. Un pasado con muchos porqués sin respuesta, con episodios dolorosos que no han cicatrizado, con mentiras, silencios y gestos que quieren mitigar el dolor.
           
            Y también risas, muchas risas que Amalia, una madre entrañable, de apariencia torpe, valiente y muy inteligente, sabe despertar en las personas que quiere. Con sus ocurrencias surrealistas, sus movimientos incontrolados y su ceguera lúcida se convierte en el alma de la historia, en el nexo de todos, en la chispa que despierta lo no dicho y abre los ojos de quienes no saben ver.




            Imagino a Palomas delante de su ordenador, pero con la mente lejos, más allá de las colmenas iluminadas de la ciudad, sobre el puente que separa el mundo de la realidad y la página en blanco. Desde las alturas, se convierte en un imán de sensaciones, de verdades calladas, de aromas y colores que absorbe, encaja como un puzle y lo traslada todo al mundo que llamamos ficción, creando lo singular en universal. En arte.


            “Miradas que se cruzan en un espejo.
            Libreta de páginas violetas escritas con los porqués de la vida.
            Mirada fija en un móvil, esperando un mensaje que quedó a medias.
            Esa silla de los ausentes.
            Unos ojos de bosques alemanes con vacíos.
            Y esa madre…”


            No puedo añadir nada más que un GRACIAS a Alejandro por regalarnos esta historia.




            GRISELDA MARTIN CARPENA
            24-5-2014

           
           

           

           

           

PIS MOSTRA








Director: Juanjo Sánchez
Producción: ZOOPA
Actores: Max Marieges, Marina Gatell, Carles Flavià, Mont Plans, Daniel Cuello-Esparrell i Ruben Ametllé
Teatre Borràs: Urquinaona, 9. www.grupbalana.com


           
            Pasado, Presente y futuro pueden cambiar tras el simple gesto de abrir la puerta.

            Una joven pareja, interpretada por Marina Gatell y Max Marieges, aparentemente sin problemas, con un pasado estable y un futuro que no promete sobresaltos, deciden compartir sus vidas.

            Entusiasmados con los planos que les muestra la agencia inmobiliaria, se lanzan con ilusión a la aventura y compran, sin visitar, un piso de 90 metros; ideal para parejas.

            Esperan una vida sin sobresaltos, tradicional, como la que han tenido los padres de ella, pero en ese piso no tardan en acudir las sorpresas. La primera: que son los únicos habitantes del edificio.

             Ruidos inesperados, miedos, aburrimiento y soledad son los  inconvenientes que descubren en esa urbanización desolada que nada tiene que ver con la arcadia que se prometía en los planos, pero de forma gradual saltan unas chispas en su piso de noventa metros que les hace tambalear la existencia.




            Empiezan a tener visitas que alterará la monotonía de sus días, su concepción de pareja e incluso de vida. Posibles compradores, un okupa licenciado en Humanidades y un cartero con mucho tiempo libre, jovial y bastante cotilla empiezan a picar a la puerta. Todos ellos confunden su piso con el de promoción, error que los propietarios aprovechan para poder escoger a sus futuros vecinos. Mont Plans, Carles Flavià, Ruben Ametllé y Daniel Cuello-Esparrell son los personajes que van entrando en escena. Reflejan diversas maneras de entender la vida y aportan pluralidad e incertidumbre en la  frágil estabilidad de los recién casados.

            Se crean situaciones divertidas, hilarantes, que despiertan carcajadas en el público y que no cesan durante los noventa minutos que dura la obra. Noventa metros de piso y noventa minutos de diversión que no dejan en el trastero temas sobre las relaciones de pareja, la pluralidad y el boom inmobiliario.

            Comedia fresca, entretenida y muy recomendable.








GRISELDA MARTIN CARPENA
25-5-2014

           
           




jueves, 8 de mayo de 2014

NUNCA ME ABANDONES







Título: Nunca me abandones
Autor: Kazuo Ishiguro
Traductor: Jesús Zulaika
Editorial: Anagrama
Páginas: 351
ISBN: 978-84-339-7274-3
Novena edición: septiembre 2013


           
            “Nunca me abandones” ha sido una de las pocas novelas que he leído, y han sido muchas, en que al llegar al punto y final y cerrar el libro he quedado impactada, como en un estado de hipnosis inducido por un torbellino de sentimientos, de dudas. Una sola palabra lúcida se escribía en mi mente: Brutal. Han tenido que pasar unos días para sedimentar las sensaciones,
analizarlas y poder escribir.

            Su autor, Kazuo Ishiguro, nace en Nagasaki el 1954 y se traslada a Inglaterra en 1960. Ha escrito seis novelas, todas ellas publicadas en castellano por Anagrama: “Pálida luz en las colinas” (Premio Winifred Holtby), “Un artista del mundo flotante” (Premio Whitbread), “Los restos del día” (Premio Brooker), “Los inconsolables” (Premio Cheltenlham), “Cuando fuimos huérfanos” y “Nunca me abandones”.


            Novela distópica de Kazuo Ishiguro, publicada en 2005. Fue nominada al premio Booker, para el premio Arthur C. Clarke y para el premio del Círculo de críticos literarios del Reino Unido. La revista TIME la nombró la mejor novela del año 2005 y la incluyó en su lista de las 100 mejores novelas de habla inglesa del período 1923-2005.

            Tras casi diez años de la primera edición se sigue reeditando, creando nuevos adeptos, como ha sido mi caso, y se ha convertido en novela de culto para los seguidores de un género que nos asoma a ese futuro indeseable en que se podría transformar nuestra realidad.

            “Mi nombre es Kathy H. Tengo treinta y un años y llevo más de once siendo cuidadora…”

            De forma intimista y directa, así empieza la historia que narra Kathy, la voz de la novela, una narradora protagonista que nos da la sensación de que nos cuenta un secreto, solo a nosotros, a ese lector que se ha convertido en  guardián de su manuscrito. Con nostalgia y aceptación recuerda el pasado vivido en Hailsham, cuando no sabía en qué consistía ser una cuidadora, cuando no sabía que su futuro estaba planificado, cuando solo era una niña que jugaba, que a veces dudaba y que bailaba abrazada a un cojín siguiendo el compás de la música de su única casete: Nunca me abandones.


            Conoceremos a Tommy y a Ruth, sus amigos, a través de anécdotas divertidas, intrigantes, en el peculiar internado, convencional y extraño donde se educan niños especiales, creativos, sanos, sin padres, sin la opción de tener hijos…, como ellos. En forma de pinceladas, Kathy nos habla de custodios, de alumnos, de La Galería, de posibles, de donaciones… Al igual que ella y sus amigos, el lector va asumiendo esos conceptos, sin entender al principio su significado… Seguramente sin querer entenderlo. Igual que ellos.

            Acaban sus estudios en el internado de Hailsham y los trasladan a los Cottages, donde gozan de mayor libertad a la espera de conocer su destino. El concepto de donación, de cuidador y de completar van tomando significado tanto para los personajes como para el lector. No se rebelan, tan solo desean, imaginan unas vidas distintas, pero aceptan el camino que les han planificado. Aman, sufren, sueñan…, pero han aprendido que la vida real no es para ellos.


           
            En Norfolk, el lugar "adonde iban a parar todas las cosas perdidas del país" y en el que ocurre el desenlace de la novela, Kathy H. se detiene junto a una valla alambrada de espinos donde se han enmarañado brozas y desechos.

            "Pensé en todos aquellos desperdicios, en los plásticos que se agitaban entre las ramas, en la interminable ristra de materias extrañas enganchadas entre los alambres de la valla, y entrecerré los ojos e imaginé que era el punto donde todas las cosas que había ido perdiendo desde la infancia habían arribado con el viento."



GRISELDA MARTÍN CARPENA
4-5-2014